Cuidamos de tus encías para proteger tu sonrisa
La periodoncia es la rama de la odontología que se encarga de prevenir, diagnosticar y tratar las enfermedades de las encías y el hueso que sostiene los dientes.
Contar con unas encías sanas es clave para mantener una boca sana, prevenir la pérdida dental y proteger tu salud general.
La enfermedad periodontal es una infección silenciosa que afecta a los tejidos que rodean y sostienen los dientes. Se inicia con una gingivitis (inflamación y sangrado de encías), y si no se trata a tiempo, puede avanzar hasta convertirse en periodontitis, una fase más grave que puede provocar la pérdida de hueso y de los dientes.
Algunos síntomas que pueden alertarte de que algo no va bien con tus encías:
También conocido como curetaje, es una limpieza profunda de las encías en la que se elimina el sarro acumulado bajo la línea de la encía y se alisa la raíz del diente para facilitar la cicatrización del tejido.
Una vez controlada la enfermedad, es fundamental realizar revisiones periódicas y limpiezas profesionales específicas para evitar recaídas. Estas visitas suelen ser cada 3, 4 o 6 meses, según cada caso.
En casos avanzados, donde hay una pérdida importante de hueso o bolsas periodontales profundas, puede ser necesario realizar una cirugía para acceder mejor a las zonas afectadas y regenerar los tejidos.
Cuando se ha producido una recesión gingival importante (las encías se retraen y dejan expuesta la raíz del diente), podemos realizar un injerto de encía para recuperar la estética y proteger la raíz.
La periodontitis no solo afecta a la salud de tu boca. Diversos estudios han demostrado su relación con problemas de salud como diabetes o mayor riesgo de infecciones sistémicas. Es por eso, que cuidar tus encías es cuidar tu salud en general.
La mejor forma de prevenir enfermedades periodontales es:
Tecnología para diagnósticos precisos
Utilizamos herramientas de diagnóstico avanzado para detectar la enfermedad periodontal en fases iniciales y poder actuar a tiempo y evitar complicaciones.
Trato cercano y seguimiento continuo
Te explicamos cada paso del tratamiento con claridad, resolvemos tus dudas y diseñamos contigo un plan de mantenimiento periodontal personalizado, para que no vuelvas a tener problemas de encías.
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Prevenimos, cuidamos y te acompañamos
No solo tratamos enfermedades periodontales, también te ayudamos a prevenirlas, porque creemos que la mejor forma de cuidarte es acompañarte desde el principio.
Valoramos la salud de tus encías con un estudio periodontal completo y te indicamos el tratamiento más adecuado para ti
La gingivitis es la fase inicial de la enfermedad de las encías. Provoca inflamación, enrojecimiento y sangrado, pero es reversible con una buena higiene y limpieza profesional.
La periodontitis, en cambio, es una fase más avanzada que afecta al hueso que sostiene los dientes. Si no se trata, puede provocar movilidad dental o incluso la pérdida de piezas dentales.
El tratamiento depende de la fase en la que se encuentre. En casos leves, una limpieza profunda (raspado y alisado radicular) puede ser suficiente. En etapas avanzadas, puede requerirse cirugía periodontal o injertos.
Además, es imprescindible seguir un plan de mantenimiento y revisiones periódicas para evitar que reaparezca.
No. Los tratamientos se realizan con anestesia local, por lo que el procedimiento es totalmente indoloro. Después, puede haber una ligera molestia o sensibilidad que se controla fácilmente con analgésicos suaves.
No. Las encías no deben sangrar al cepillarte ni al comer. El sangrado suele ser el primer signo de gingivitis. Si lo notas, es importante acudir al dentista para que valore tu caso.
Depende de cada paciente. En personas con encías sanas, recomendamos una limpieza cada 6 a 12 meses. Si tienes antecedentes de enfermedad periodontal, tu dentista te indicará una pauta de mantenimiento más frecuente (cada 3 o 4 meses, por ejemplo).
Sí, el tabaco es uno de los factores de riesgo más importantes para desarrollar periodontitis. Además, enmascara los síntomas (como el sangrado), lo que retrasa el diagnóstico.
Dejar de fumar mejora significativamente el pronóstico de cualquier tratamiento periodontal.